A veces pienso
"Un explorador blanco, ansioso de llegar cuanto antes a su destino en el corazón de Africa, ofreció una paga extra a sus porteadores para que anduviesen más deprisa. Durante varios días, los porteadores apuraron el paso.
Una tarde, sin embargo, se sentaron todos en el suelo negándose a continuar. El explorador pidió una explicación para aquel comportamiento, obteniendo esta respuesta:
-Hemos andado demasiado deprisa y ya no sabemos ni lo que estamos haciendo, tenemos que esperar a que nuestras propias almas nos alcancen."
Del libro, Maktub.
Yo, sin embargo, creo que a veces que mi alma va por delante de mi y nunca la alcanzo, otras, las pocas, como el explorador y los porteadores la dejo atras. Tengo que conseguir que ambos caminemos a la par; difícil aventura, pero lo intentaremos.
Maktub.
No me importará atravesar montañas y valles, cruzar rios y lagos, cargar mi mochila hasta reventar;
no me importará subir cuestas interminables, bajar senderos empinados, escalar rocas;
no me importará caminar con un sol de justicia, con frio o lluvia, con hambre o sed;
no me importará que me salgan ampollas, que me duelan los músculos, que caiga rendido;
tan solo pido una cosa,
dime hacia donde ir, tal vez no llegaré pero eso dará igual;
que me pongas una señal, para empezar un nuevo camino;
una flecha a la que seguir, para empezar a caminar de nuevo.
Maktub
He soñado...
que me levantaba feliz, en mi propia casa, las ocho en punto, me he puesto un café con leche, me he duchado; que al salir afuera he visto el jardín, esta tarde al volver del trabajo podré coger algun tomate; que iba hacia mi trabajo andando, ayer piché la bici al volver de dar un paseo, he llegado en doce minutos; que las cuatro personas con las que me he cruzado me han saludado, que solo he oido a lo lejos el canto de un gallo; que he realizado mi trabajo tranquilo, sin agobios, sin prisas, que he podido disfrutar de mi media hora de dasayuno; que al terminar mi jornada me he ido a tomar unas cervezas con mis compañeros, que he charlado con las gentes del lugar; que entraba en la panadería, esa que huele siempre tan bien, que salía con mi hogaza de pan y un bizcocho de chocolate; que llegaba a casa y encontraba todo igual a como la dejé, que me he calentado la comida que preparé ayer; que me echaba mi siesta correspondiente, ahora con despertador, tengo muchas cosas que hacer por la tarde.
Hoy he soñado....
que me levantaba feliz de la siesta, sin ningún ruido a mi alrededor, que me tomaba otro café, ponía música; que salia a mi pequeño jardín y huerta, lo he regado, he plantado un nuevo árbol, quiero tener mi propia selva aquí, en mi sitio; que miraba mi ordenador recordando cuando escribía y colgaba fotos en mis blogs, he arreglado mi bicicleta; que salía a caminar tranquilamente ya no entre el ruido y la prisa, sino entre el silencio y la tranquilidad; que entraba en el supermercado a hacer algunas compras, me gusta hacer la compra, que visitaba el bar de la plaza; que volvía a casa hablando con una persona desconocida, me preparaba la cena y la comida de mañana, veia una película; que me iba a la cama, solo, soñando con quien compartir este sueño.
Un sueño sencillo, ¿Verdad?
Maktub.
Como dice Sabina: "Las únicas medallas que he ganado en la vida han sido de hojalata y decepción".
Bueno solo lo pienso, sé que tambien he ganado algunas de oro, pero esas solo son mías, solo mías.
Maktub.
Se perfectamente que tarde o temprano tendré que enfrentarme, cara a cara, es inevitable, no vale hacerse el tonto, dejarlo para mañana con la esperanza que pase de largo, que se olvide de mí. Soy iluso, siempre está ahí presente, aunque no me de cuenta, aunque sueñe y huya lejos, es lista, hasta a veces me atrae su encuentro e incluso me inunda de tranquilidad o simplemente busco su compañía. Pero nunca pensé que la iba a tener siempre a mi lado, nunca pensé que me iba a perseguir fuera donde fuera. Es difícil engañarla.
Estoy harto de batallas en las que cuando gano creo que será la batalla final y se rie de mi sabiendo que pronto tendremos otro enfrentamiento y entonces ganará haciéndome ver el encuentro con mi realidad, esto ya me cansa. Tengo que prepararme para la lucha total, no habrá más enfrentamientos, será el último, no me importará perder, pero quiero saber a que atenerme.Tengo que prepararme.
"... A ti la dama, la audaz melancolía, que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio.
Tú que atormentas mis noches cuando no sé que camino de mi vida tomar... Te he pagado cien veces mi deuda.
De las brasas del ensueño sólo me quedan las cenizas de la mentira, que tú misma, me habías obligado a oír. Y la blanca plenitud, no era como el viejo interludio y sí, una morena de finos tobillos que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí, y que no me dejó más que el remordimiento de haber visto nacer la luz sobre mi soledad".
Bueno siempre quedará una última esperanza de evitar dicha confrontación. Pero de momento esta aparcada.
Maktub.
Sucede en el monasterio de San Salvador de Leyre (Navarra).A finales del siglo IX, un día el abad del monasterio hombre muy preocupado por el más allá y con tremendas dudas sobre cómo sería el gozo de la eternidad, se internó en el bosque cercano con estas meditaciones que leía en un libro. En la espesura del bosque apareció un ruiseñor, que con sus trinos distrajo su atención de la lectura, apartándolo hasta una fuente. Allí quedó prendado del canto del pájaro, hasta que se adormeció. Cuando se despertó la naturaleza había cobrado nueva vida y no encontró el camino de vuelta, hasta que al fin lo reconoció con el monasterio al fondo, que ahora era más grande, con iglesia mayor y nuevas dependencias que no comprendia. Al llegar a la portería e identificarse, nadie le reconoció. Buscando en el archivo del cenobio encuentran un abad llamado Virila "
perdido en el bosque
", pero hacía trescientos años. Es entonces el monasterio una revolución por el milagro acaecido, y en pleno Te Deum de acción de gracias se abre la bóveda de la iglesia y se oye la voz de Dios "
Virila, tu has estado trescientos años oyendo el canto de un ruiseñor y te ha parecido un instante. Los goces de la eternidad son mucho más perfectos...".
Maktub.
"Sólo encuentro momentos verdaderamente felices en la soledad.
Mi soledad es mi palacio. Ahí tengo mi silla y mi cama,
mi viento y mi sol. Cuando estoy sentado fuera de mi soledad,
estoy sentado en el exilio, estoy sentado en un país engañoso".
No, no es mio, ni de coña, aunque podría serlo o mejor dicho, llegar un día a sentirlo, espero que no. Pero si algún día compartiendo tanto tiempo juntos por pitos o por flautas la soledad y yo mi vida, prefiero la verdad sentirlo así que estar amargado, depresivo, dándome golpes de pecho, mirándome el ombligo o jodiendo la marrana a los demás.
Es de un autor frances Rejean Ducharme de su libro llamado "L´avalée des avalés". He estado buscando el libro pero creo no existe en español. Me interesé por él al ver la película Leolo, que un día de estos hablaré de ella, el próximo post si estoy inspirado, todo una película la cual me costó entender en un principio, todo sea dicho. Os la recomiendo.
Tanto el principio como el final del párrafo son demoledores, afirma rotundamente que su felicidad reside en la soledad y termina diciendo practicamente que todo lo demás es engañoso, es mentira; la caña. Tendremos que luchar para que esa mentira no sea verdad.
Joder, releo el post de un tirón ahora y menuda reflexión me ha salido, si es que no tengo que escribir post despues de una guardia de detenidos, no puede ser. Bueno si alguien quiere añadir o comentar algo sobre el texto, yo encantado de ver otras perspectivas y opiniones.
Maktub.
Si fuera fuerte, no tendria miedo de la soledad,
si no fuera tan débil, daría un paso adelante,
si fuera fuerte, no daría la esquina a mi realidad,
si no fuera tan débil, me arriesgaría a saltar,
si fuera fuerte, andaría entre andenes,
si no fuera tan débil, cargaría mi mochila,
si fuera fuerte, recorreria caminos por descubrir,
si no fuera tan débil, daría alas a mis sueños,
cortaria mis ataduras, me quitaría mi careta,
derrumbaría mi muro, me iría a descansar
de mi pais de lo cotidiano.
Maktub
De un tiempo a esta parte, tanto por todos los círculos por donde me movía como por la calle, casi siempre respiraba un ambiente frio, un ambiente anónimo donde solo importaba el interes particular, donde no importaba pisotear al de al lado en beneficio propio. Los últimos acontecimientos ocurridos tristemente en Madrid me hacen ver una luz de esperanza al ver positivamente que tanto los madrileños como toda la sociedad española somos capaces de entregarnos a los demás, de ayudarnos mutuamente, de solidarizarnos los unos con los otros, de luchar por la tranquilidad, de luchar por un mundo más justo, por la paz, por un mundo más solidario.
De cada uno de nosotros depende conseguirlo. Somos más, somos mejores. Hoy, una amiga mía me dejó este comentario: "voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que todos los pueblos de la tierra puedan vivir en paz, empezando por las personas que tengo más cerca". Y eso es lo que yo también pienso hacer, es nuestra única arma, luchar por un mundo mejor, por un mundo en paz.
Maktub
A estas alturas de la vida todavía me siguen sorprendiendo muchas cosas, muchas de ellas gratamente, pero por desgracia hay otras que como la gilipollez me desborda y sobrepasa mi capacidad de entendimiento hasta el punto mas insospechado. Al igual que la ignorancia, la gilipollez suele ser muy atrevida. Se manifiesta de múltiples maneras y tiene tantas variedades que es imposible enumerarlas. Nadie se escapa de ella, todo el mundo decimos y hacemos gilipolleces pero es que hay algunos/as que se llevan la palma y parece que hasta se entrenan llegando al caso que llegan a ser cabreantes, que son al fin y al cabo las que suelen molestar.
No confundir con los/as gilipollas de nacimiento, estos/as no tienen remedio.
Maktub.
Algunas mañanas cuando me dirijo hacia el metro para ir a trabajar me dan ganas de no bajar las escaleras y seguir andando, pasar de todo y caminar, solo caminar.
Esta mañana ha sido una de ellas e incluso hoy me he parado un momento antes de bajar al tubo, le he dado una última calada al cigarrillo y me he dicho, venga Juanra, hazlo, con un par.
Sabía perfectamente que no lo iba a hacer, pero me he metido en el vagón imaginándome como si lo hubiera hecho y he llegado lejos, muy lejos; lo que dan de sí cuatro paradas de metro o más bien, lo que da de sí mi imaginación.
Me he despertado al llegar a mi destino y se han abierto las puertas de los vagones, la gente salía a toda prisa como si se tratase de un maratón. Yo, suelo esperarme un rato a que la gente despeje la zona y andar tranquilamente hacia mi trabajo, sin prisas, aunque llegue tarde. Y ahí estoy, en un mundo que siento que no es mio.
Siempre sobre la linea, sobre la puta linea, andado sobre seguro, solo torciéndome a veces. Eso sí, caeré mil veces y mil veces me levantaré. Y solo quisiera mirar hacia atras, pero para coger carrerilla, para saltar hacia mi sueño.
Maktub.
Estamos acostumbrados a ver con los ojos de nuestra rutina, eso hace que, muchas veces no veamos más allá de lo que hay delante de nuestras narices y nos quedemos solo en lo superficial de las cosas, de las personas, de los sentimientos. Cambia algo alrededor de nuestro campo de visión y ya la hemos liado. Desenfundamos nuestras garras por lo que pudiera pasar, no vaya a ser que nos quiten lo que es nuestro, que ocupen nuestro lugar, que rompan nuestra monotonía...Y ya no sigo porque me estoy liando.
Maktub
Esto lo leí una vez por ahí:
"Dos rabinos intentan a toda costa llevar la paz espiritual a los judíos de la Alemania nazi. Durante dos años, aunque muertos de miedo, engañan a sus perseguidores y ofician ceremonias religiosas en varias comunidades. Finalmente los llevan presos. Uno de los rabinos, atemorizado por lo que pueda pasar de ahí en adelante, no deja de rezar ni un momento. El otro, por el contrario, se pasa todo el día durmiendo.
-¿Por qué te comportas así?- pregunta el rabino, asustado.
-Para ahorrar fuerzas. Sé que voy a necesitarlas de ahora en adelante -dice el otro.
-Pero ¿no tienes miedo?¿no sabes lo que puede pasarnos?
-Tuve miedo hasta el momento en que nos apresaron. Ahora que estoy preso, ¿que ganaría temiendo lo que ya ha ocurrido? El tiempo del miedo se acabó; ahora comienza el tiempo de esperanza."
El miedo a veces nos deja paralizados y estancados en un callejón sin salida. Debemos siempre buscar, aunque a veces resulte difícil, una puerta a la esperanza, un camino a la ilusión y si no encontramos ese camino, hagámosle.
Maktub.
Desde que leí por primera vez este desiderata de Max Ehrman, que seguro más de uno conoceís, he intentado aplicarlo a mi vida, algunas de ellas ya las intentaba desde hace mucho sin conocer el texto, otras las añado a mi intento diario de ser un poco mejor.
Para nada me considero un santo, al contrario y muchas veces me cuesta Dios y ayuda aplicarlas, por no decir las veces que me resulta imposible o simplemente paso de ellas.Pero me viene bien recordarlas y las pongo aquí por si a alguien le gusta, ahí va:
"Camina plácidamente entre el ruido y la prisa y recuerda la paz que se puede encontrar en el silencio. Vive en buenas relaciones con todas las personas, todo lo que puedas, sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su propia historia. Evita a las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu. Si te comparas con otros, te volverás vano y amargado; porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tu. Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés por tu propia carrera, por humilde que sea; es una verdadera fortuna en las cambiantes vicisitudes de los tiempos. Sé cauto en tus negocios porque el mundo esta lleno de engaños. Pero no por eso te ciegues a la virtud que, sin duda existe; mucha gente lucha por altos ideales y en todas partes la vida esta llena de heroísmo. Sé tu mismo. Especialmente no finjas afectos. Tampoco seas cínico en el amor; porque frente a toda aridez y desencanto, el amor es perenne como la hierba. Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando con donaire a las cosas de la juventud. Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en las desgracias repentinas. Pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y de la soledad. Junto a una sana disciplina, sé amable contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los arboles y las estrellas; tu tienes derecho a estar aquí. Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debiera. Por lo tanto mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas. Y, cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones, mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma.
Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, este sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado. Esfuérzate en ser feliz."
Hoy mejor que nunca,Maktub.
No quiero un pedazo de tierra
ni hacer del mundo mi hogar
no busco dejar huella
me basta con caminar.
No es mio eh, es de un grupo de música pero ahora mismo no me acuerdo.
Encontré de quien es, es de La Cabra Mecánica y la canción se titula, Vengo de Lavapies.Y la verdad es que no la he escuchado, solo encontré la frase y me gustó.Me la bajaré para escucharla.
Maktub.
