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Desaires, desánimos, desasosiegos y otras mixtificaciones

Mi abuela

Cuando éramos pequeños mi abuela nos contaba historias de miedo y nos asustaba a todos mis hermanos, ella se crió jugando al escondite entre tumbas y nichos, su padre era el administrador del cementerio en la localidad de Derio, en la provincia de Bilbao y supongo que el hecho de haberse criado en un sitio tan triste y sombrío le diera esa tendencia tirando a macabra pero que a todos mis hermanos nos gustaba.

Recuerdo que tenía una especie de bufanda de piel de zorro con su correspondiente cabeza disecada, se ponía de rodillas detrás de la cortina del pasillo y nos llamaba con una voz lúgubre, cagaos de miedo para allá que íbamos dispuestos a quitar su piel de zorro y desenmascararla para saber que tras aquella piel solo se escondía nuestra abuela y no un animal misterioso y tenebroso.

Pero lo que más me gustaba de mi abuela era cuando nos llevaba de paseo a “coger” flores, era toda una aventura, nos solía llevar por la calle Arturo Soria donde existían casas abandonadas con sus correspondientes jardines, algunos de ellos limitando con chales habitados, lugar donde estaban las flores más solicitadas. Nos hacía subir a las tapias, despues de que un día se diera un trompazo por subir ella, para así poder alcanzar las rosas o lilas y más de una vez tuvimos que salir por patas, incluyendo mi abuela. Otra aventura era ir al cementerio aquí en Madrid, mientras que ella rezaba a sus parientes nos mandaba a cada hermano a visitar otras tumbas para coger prestada un par de crisantemos, rosas, calas, claveles o cualquier cosa que tuviera pétalos, siempre respetando los centros de flores para que no se notara mucho, el resultado, la tumba parecía toda una floristería.

En la mesa siempre me sentaba a su lado, yo tenía siempre la manía de probar todo lo que bebía mi abuela con el consentimiento de ella y alguna que otra regañina de mi madre. Creo que se conserva tambien debido a su vermouth antes de las comidas, su copa de vino, su anís y su cubata de la tarde.

Siempre me lo pasé genial junto a mi abuela y todos los recuerdos que tengo de ella son geniales, ahora a sus noventa y tantos años solo espera, espera sentada junto a unas flores y a su copita de Santa Catalina.
Este artículo es para ti, amona.

Maktub

10 comentarios

Antonio -

Estupendo encontrar personas que recuerden momentos con sus mayores, ahora no es lo común, más parece que lo lógico es despreciar lo que tenemos al lado ¡felicidades! sigue escribiendo y contando tus recuerdos y tus aventuras, seguro que nos agradan...

Michel -

Me ha gustado mucho y me ha emocionado y lo he releido y releido....Es una gratisima sorpresa y me da mucha pena que yo no lo haya sabido antes, asi que, junto con felicitarte animarte a sguir escribiendo, te pido que me envies tus escritos...con el internet el Peru esta tan lejos como la cibeles o el Manzanares de tu casa....!!!! Te dejo mi correo: azcuetam@terra.com.pe o, tambien, colectivociudadno@hotmail.com
Hemos leido tu articulo la tia Rosa, Olga, Carolina, Gonzalo y yo....Un abrazo fuerte....Michel.

Belén -

Hum! Siempre he sentido cierta envidia cuando he oido hablar a mis amistades o conocidos sobre lo guay q eran sus abuelos. Yo por desgracia no tengo recuerdos sobre ellos, pues el último murió cuando yo tenía tres años, pero imagino q parte de su forma de ser quedó en mis padres, los cuales siempre han tratado a mis sobrinos como tu abuela lo hacía contigo. Estoy a favor del contacto abuelos-nietos, pues estoy segura q ambos aprenden mucho de esa relación.

P -

Siempre que voy a una ciudad nueva, necesito visitar el cementerio. Adoro los celtas. En fin, todo el mundo tiene sus manias, no? Me encanto tu post.

Beca -

si yo hubiera tenido una abuela como la tuya quizá fuera menos miedosísima de lo que soy para estas cosas de historias y oscuridades jeje o igual me hubiera traumatizado más.. pero de todas maneras me pareció muy tierno tu post.. dila que escribiste para ella..seguro que la encanta.
besos

Sergio MOnal -

Juanra bonita historia.Muy chulo el post.
Respecto al cementerio de Derio ( yo vivo en Bilbao a 20 kilometros de él) creo que es unos de los sítios más tétricos que hay, que miedo madre mia. A mi personalmente no me gusta nada ese sítio.

Un abrazo.

Aura -

La mía hubiera cumplido 95 años anteayer, me acordé de ella... Qué bonita historia, Juan Ra. Algunos de los mejores momentos que recuerdo de mi infancia los viví con mis abuelos. Besos, Aura

Sory -

Que bonito Juanra,... no he podido evitar sonreir ! no dudo que lo pasaras bien con tu abuela (tuvo y tiene que ser una mujer encantadora)
Un besote ! :)

Cordelia -

Yo quiero ser una abuela así, como la tuya Juanra. Ya a mis hijos me encantaba darles sustos, hasta que una vez mi hija mayor se cayó de espaldas y se dió un buen golpe. Pero quiero seguir haciendo el gamberro mientras se pueda. A todo esto..¿tus padres que decían?

Lydia -

Este post me encantó, Juanra. Me he acordado mucho de la mía (aunque cada día que pasa la recuerdo, ella es inolvidable).
Besos para tí y tu abuela, y disfruta que aún la tienes ;)