El camino de Santiago, el camino de la vida
Desde que decidí allá por el año 93 realizar el Camino de Santiago siempre que puedo cojo mi mochila, mi aspirante a bordón y me escapo. He realizado varios caminos y de varias formas; con un par de amigos, en grupo multitudinario y la mayor parte de las veces solo, esta última es la que más me llena no porque las otras no me resultaran gratificantes sino por lo que os voy a explicar a continuación. Alguna vez si que me he preguntado el porque de tanto ir al camino pero cuando llega el primer día de pisarlo se me quitan todas las dudas y preguntas, simplemente soy feliz.
Irme solo al camino es experimentar muchas cosas, es como vivir intensamente la vida, porque en esos días todo lo bueno y lo malo que te puedes encontrar en él es un reflejo mismo de los acontecimientos que a lo largo de la vida te pueden ocurrir, eso sí, todo en un breve espacio de tiempo...sufres, disfrutas, ríes, lloras, conoces gente de diferentes culturas, diferentes países, compartes, se te presentan problemas, lo solucionas, añoras, te caes, te levantas...en definitiva vives a tope.
Luego pasa lo que pasa que llegas a tu ciudad y todo se convierte en rutina, no sabemos apreciar todo lo bueno (y lo malo) que se nos presenta ante nuestros ojos, cosas que pasan.
Este año Xacobeo mis amigos y yo llegaremos a Santiago, terminaremos el Camino del norte, pero da igual, porque pronto empezaremos otro camino, lo importante, como dicen por ahí no es la meta. Mal año por toda le gente que nos vamos a encontrar tanto en el camino como en Santiago como ya a adelantado Cordelia en su blog, pero bueno, seguro que por el camino de Madrid o por la ruta de la plata en pleno verano no me encontraré a casi nadie...tal vez a la "sole".
Maktub
Irme solo al camino es experimentar muchas cosas, es como vivir intensamente la vida, porque en esos días todo lo bueno y lo malo que te puedes encontrar en él es un reflejo mismo de los acontecimientos que a lo largo de la vida te pueden ocurrir, eso sí, todo en un breve espacio de tiempo...sufres, disfrutas, ríes, lloras, conoces gente de diferentes culturas, diferentes países, compartes, se te presentan problemas, lo solucionas, añoras, te caes, te levantas...en definitiva vives a tope.
Luego pasa lo que pasa que llegas a tu ciudad y todo se convierte en rutina, no sabemos apreciar todo lo bueno (y lo malo) que se nos presenta ante nuestros ojos, cosas que pasan.
Este año Xacobeo mis amigos y yo llegaremos a Santiago, terminaremos el Camino del norte, pero da igual, porque pronto empezaremos otro camino, lo importante, como dicen por ahí no es la meta. Mal año por toda le gente que nos vamos a encontrar tanto en el camino como en Santiago como ya a adelantado Cordelia en su blog, pero bueno, seguro que por el camino de Madrid o por la ruta de la plata en pleno verano no me encontraré a casi nadie...tal vez a la "sole".
Maktub
10 comentarios
ANGEL ZURINAGA -
mj -
Juanra -
Mariajo, gracias por leerme, por estar ahí, buen camino.Un beso.
mariajo -
vientos del norte -
Es mejor encontrarla a que ella te encuentre a ti.
Pero no por salir a buscarla se puede evitar que ella te busque a ti.
Disfrutalo, tu que todavía la hechas de menos.
Juanra -
jules -
El Capataz -
PD:Cuantas veces lo has hecho???
Sergio Monal -
"Irme solo al camino es experimentar muchas cosas, es como vivir intensamente la vida, porque en esos días todo lo bueno y lo malo que te puedes encontrar en él es un reflejo mismo de los acontecimientos que a lo largo de la vida te pueden ocurrir"
Belén -